Don Bosco:
El sistema Preventivo

La opción educativa de Don Bosco fue clara desde el inicio: se trataba de poner al joven en situación de prevenir las consecuencias que sus acciones y sus opciones le podían traer a futuro.

 

Él ofreció un camino educativo que permitió a los jóvenes ser protagonistas de su propio crecimiento, darles las herramientas necesarias para desenvolverse positivamente en la vida como «buenos cristianos y honestos ciudadanos» haciéndoles amar el bien y la virtud, y buscando que fueran felices en el «tiempo y en la eternidad».

 

La educación preventiva pone en el centro mismo a la persona. Prevenir implica una serie de actitudes: «dar el primer paso, buscar, ir al encuentro, acercarse, ser accesible, disponible, amable, acoger, inspirar y favorecer la confianza, animar y también preceder como guía, acompañar, aconsejar» (Braido 1995, 153).

 

Estas actitudes, sostenidas por una consistente madurez afectiva, e inspiradas en la pedagogía proveniente de Dios, hacen posible despertar en el joven el gusto por el bien y llevarlo gradualmente a su pleno desarrollo.

 

  • Coloca al joven en el centro de la tarea educativa.
  • Recibe a cada uno en su originalidad y particularidad.
  • Tiene como fin que cada joven experimente que Dios lo cuida.
  • La convicción de que la educación es un factor de transformación.
  • Desafía al educador a participar de una dinámica de continuo crecimiento.
» camino educativo
» educación preventiva
» ir al encuentro
» experimentar a Dios
» educación = transformación
» continuo crecimiento

«Este sistema descansa por entero
en la razón, en la religión y en el amor.»

 

Este trinomio, que sintetiza el sistema educativo y pastoral de Don Bosco, cubre todos los aspectos de la educación (contenidos, relación, ambiente, fines…) y los funde y relaciona mutuamente.

 

»   Confianza en la bondad de los jóvenes y en su apertura a la verdad.

»   Diálogo interpersonal.

»   Atención a las motivaciones y valores.

»   Educación desde lo positivo

»   Descubrimiento de las riquezas interiores.

»   Conocimiento de la persona y respeto a su individualidad.

»   Estructuras funcionales, flexibles, sencillas, descentralizadas

 

»   Una concepción religiosa de la vida.

»   Una relación personal alegro y presente con Dios.

»   Una sólida formación religiosa de los jóvenes, que presente la fe como una valor para la persona, que haga comprensible y significativo el mensaje.

»   Educar en la interioridad y la oración.

»   Un compromiso de vida que traduzca en realidades de servicio las vivencias interiores y así las autentifique y haga más sólidas.

»   Un proyecto de vida unitario, inspirado en el Evangelio

 

»   Personalización de las relaciones.

»   Relación desde el amor y aprecio experimentado.

»   Fundada en el afecto personal maduro expresado con gestos inmediatos y comprensibles.

»   Eliminar las caretas funcionales y las barreras institucionales fomentando un trato franco, auténtico y participativo.

»   Ofrecer pruebas concretas de un afecto maduro: valorar siempre, actitud comprensiva y aceptación paciente del camino del otro.

Fragmentos de los textos:

 

Dimensión espiritual de la praxis de Don Bosco. Hna. Dinorah González fma. Del libro “El Sistema Educativo de Don Bosco”. Montevideo, Uruguay, Instituto Salesiano de Formación.

 

Don Bosco educador: El Sistema Preventivo. Basado en el artículo del salesiano P. Antoni Domenech. Pastoral Juvenil Salesiana – Uruguay. www.mauxi.uy